Hay sin embargo un detalle que la autora nos lo cuenta pero que Letras Libres, por el concepto gráfico que maneja, no puede reproducir y es muy importante por el revuelo que produjo no sólo en Francia y el entorno de su lengua, sino en los sitios todos a los que llega la influencia de de Beauvoir: la foto de la joven Simone desnuda, tomada en Chicago en 1950, por un amigo de su amante Nelson Algren y que publicase en portada, como exclusiva, el semanario Le Nouvel Observateur para la conmemoración.

Ustedes tienen la palabra. Sólo una cosa más: Gallimard, el editor de sus libros, publicará en este marzo sus Cahier de jeunesse (1926-1930). Me entero de este dato repasando Le Monde des livres del 11 de enero. El suplemento adelanta unos fragmento de esos diarios, entre los que cuenta la escritora cómo y cuándo, René Maheau (el 13 de junio de 1929) le pusiera el sobrenombre de Castor: “usted es un castor” me dice al entrar a B.N.; el argumento lo encuentra en mi nombre: Beaver = Beauvoir y de mi espírtu constructor...
El texto empieza antes y concluye despiués, pero ello es ya otra historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario