11.4.10

Robert Walser


No he leído el tomo de Walser en el que se detiene mi atención. He leído sí una buena parte sus libros (en alemán, su obra completa está publicada en 20 tomos, sin contar los seis de sus Microgramme y los tres tomos posteriores que juntas textos sobre su ciudad, Biel, su prosa y poesía, hasta hace poco desconocidos más sus textos sobre la navidad).

Hace años ya, desde antes que Editorial Siruela empezara a traducirlos y difundirlos exitosamente, tomé contacto con su mundo. Accedí a él en las ediciones de la vieja editorial Alfaguara, la de pastas plomo-celestes, anterior al Grupo Prisa; luego, como no, con gusto continuué leyéndolo en las ediciones de Siruela, finalmente, en su lengua original, en ediciones de Suhrkamp, su editorial en alemán.

En 1994, entrevisté al escritor suizo Hugo Lötscher (1929-2009). Al preguntarle sobre los autores que apreciaba y que aún le imprecionaban, no dudó en nombrar a Robert Walser, figura que entonces, hacen apenas dos décadas, poco decía al público lector pero erá ya para quienes conocían sus libros, el gran secreto suizo.

Entre tanto, traducida, vuelta a traducir con generosidad a varias lenguas, por ello, leída desde varias perspectivas y tradiciones, la obra de Robert Walser no ha dejado de expander su influencia y levantar admiraciones. No son numerosas las ediciones que se hacen de sus libros, sin embargo, son siempre constantes. Su fantasma es habitual en los suplementos de periódicos y revistas literarias. No se deja de traducirlo ni de leerlo. En sus libros hay una clave que nos conecta con la realidad que nos cobija, con el tono que mueve el mundo y apenas se deja percibir. Es un Pessoa inverso, un Pessoa sin mar que deja de lado la taberna y se pierde por el bosque.

María Negroni nos lo recuerda mejor en el comentario que publica ADNCultur, a propósito de los 100 años de la publicación de Jakob von Gunten, la tercera novela que escribiera este autor entrañable.

Un dato -puede que interese a alguién: desde el año pasado funciona en Berna el Centro Robert Walser. Es una fundación que guarda sus archivos y administra todo lo relacionado con el autor suizo, sus escritos y lo que se ha escrito sobre él, los derechos de publicación y la información posible alrededor de su vida y obra. También detenta los derechos de su biografo Carl Seling, sin cuyo libro de conversaciones, nos habríamos perdido de un material de lo más valioso para configurarnos el cosmos de walseriano (por cierto, publicado en castellano también por Siruela).

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