10.11.06

"La puta literatura"

Leí la semana pasada un artículo que inicia así:


“En pocos sitios pueden hallarse tantas putas reunidas como en una Biblioteca”
.


Con semejante cabecera es poco probable que uno obvie el cuerpo del artículo, y huya hasta otro en busca de lecturas mejor dispuestas. No, este arículo atrapó mi atención; quedé en él por entero. A la frase primera sigue esta otra:


“Orientales, europeas, latinoamericanas, todas reciben en los libros su bautismo según la época y la situación: geishas, fáciles, livianas, de la vida, de la calle, cortesanas, de compañía, visitadoras, jineteras”


A quien inquiete las novelas y las putas, la lectura de este artículo le dejará agradecido.


La metáfora más vieja del mundo, su título, es una reflexión tejida por Liliana Viola sobre este tema en el que cruzan caminos putas y novelistas, escritura y deseo, a propósito de la puesta en circulación en el mercado de lengua castellana de dos libros que alumbran esta ardua senda del placer, del mercado del placer sexual, para no confundirnos. Uno está escrito desde fuera, desde la mera observación; otro desde la experiencia
propia.


De éste último “O doce veneno do scorpião” el semanario suizo-alemán Weltwoche, hizó en el pasado septiembre un interesante recuento pues en Brasil, que es donde se imprimió primero, el libro es un fenómeno de ventas. Y no en vano pues en él se juntan muchos cabos sueltos de la modernidad, mechas inflamables a decir verdad.


Raquel Pacheco su autora y protagonista es una mujer de 21 años que acaba de colgar los guantes. Con diecisiete se fue de casa, se hizo “de la vida” y de paso blogger —Bruna Surfistinha no es sólo su nombre de combate sino también su nick name.

Durante tres años, Raquel, o Bruna, conoció de todo, los disfrutó sin peso de conciencia alguno y, entre polvo y polvo, se dio el tiempo necesario para escribirlo y publicarlo en su weblog -todito, con pelos y señales. Son esos textos apuntalados con la ayuda de un periodista los que conforman el libro que ha convertido a su autora en la presa mediática predilecta.

El éxito alcanzado por “El dulce veneno del escorpión” marca de paso para su autora el abandono de su profesión primera. Un periodista europeo, intrigado por los contenidos del libro, en el que el placer deja atrás a la anécdota , inquiere a la blogger ¿Por qué dejar la profesión de lado si su ejercicio, por lo que Bruna describe, le procuraba un placer tan intenso? Por cansancio, responde Pacheco, por cansacio físico y espirirual tras tres años de ejercicio continuo en el que en algunas jornadas tuvo que fornicar hasta diez veces con diez tipos distintos (una vez sin embargo, con ocho individuos, a la vez).

¿Que habría pasado si no hubiese tropezado con el internet que fue el paso primero para la publicación posterior de su contenido en forma de libro? Muy probablemente estaría ejerciéndo todavía la prostitución, responde Raquel.

Como diría en feliz frase hace algunos años el ex presidente uruguayo Julio María Sanguinetti, el pasado ya no es lo que era. El sitio web de Bruna Surfistinha sigue activo pero, eso que fue “ya no es lo que era”: en esa ventana electrónica que llegó a ser la más visitada de Brasil ya no se postea más sobre cuerpos y peregrinaciones sexuales sino sólo sobre la resonancia mediática que la autora va cosechando día a día -entrevistas con la prensa, la televisión y las citas con su público lector.

A una compatriota de Bruna, la profesora de literatura y estética Eliane Roberto Moraes, laboriosa en estos temas no deja de llamar la atención este fenómeno. No duda tampoco al calificarlo, ni deja pasar la oportunidad para matar dos pájaros de un tiro:

“Paulo Coello banaliza el misticismo, Pacheco el erotismo”

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Víctor este poste tuyo me ha fascinado. Me parece muy interesante la historia de Bruna la surfista, le da una novedad a la tematica de la prostitucion, que como bien dices es la profesion mas antigua, y ademas de la que se ha escrito tanto. Esta ha sido mi mejor lectura de la tarde.
Un saludo desde el cadaver.

Victor dijo...

Muchas gracias Mirabella por darte un salto por acá. Pues sí, a mi también me llamó la atención un par de aspectos de la joven brasileña y. sobre todo, el contenido del texto escrito por Liliana Viola en el que se toma a la literatura de forma igual a la que esta, la lite, toma a la vida.
Va un saludo. No dejo de leerte.

Amancio Puértolas Gómez dijo...

Yo me lo hacía con ella cuando quería. ¡Qué asco!

Un abrazo ecuatoriano-mexicano

Por mero equilibrio es necesario contraponer pesos – para no dar un mal paso. Las relaciones diplomáticas de Ecuador y México están rotas de...