13.10.15

David Graeber de vuelta

Acabo de enterarme: Graeber ha publicado un nuevo libro: Burocracia.
Hace años, luego de leer un libro de Kundera, discutimos con los amigos sobre este gran ejercito del que, queramos o no, formamos parte, activa o pasiva, sin solución a vista.
Leo la noticia en el portal de Telerama (fr), pero veo que el original en inglés apareció el pasado enero. Aquí un acercamiento detenido a su contenido.


Bienal de las Fronteras (Biennial of the Frontiers)

Aquí el texto que da cuenta de este evento en el Museo de Arte Contemporáneo de Tamaulipas, en Matamoros, México. Lo firma Leslie Moody Castro e incluye esta foto que, por las alusiones y lecturas que, nuevamente renueva, lo dejo a mano. 



Verónica Meloni, Collage, 2014, Digital photograph printed on Harman Crystal Luster 260 g. Epson Ultra Chrome K3, 59” x 43.3.” Courtesy of the artist and Bienal de las Fronteras (Biennial of the Frontiers), 2015

7.10.15

Vuelve el hombre

Franzen esta de vuelta. Entre las tantas lecturas que aguardan, casi es una desconsideración presentarse con un tomo de 700, 800 páginas. Más aún, como si nada, casi, casi exigir leerlas –no directamente, no debe haber alarmas; sin embargo es eso, pues no hay otra posibilidad. No hay como dejar de hacerlo. Franzen tiene sobre sus hombros el peso de la tierra, lo bueno y lo malo que se puede pensar o imaginar que es o debe  ser la novela contemporánea actual.

A ver que dice en sus propias palabras, aquí.

6.10.15

Dos ensayos

De paso por el catálogo de Revista de Occidente, vuelvo a dar con un artículo dispuesto en la web cuyo contenido podrá interesar a más de uno: "El arte en tiempo desquiciado. Una nota sobre la urgencia y la crueldad contemporánea". Lo firma Fernando Castro Flores y es parte del número de febrero 2015 de la revista de marras.

Y en el número 412, de septiembre 2015, un artículo de Danilo Kis "Sobre lo irracional a través de las teorías literarias".

16.8.15

Jean Lacouture

Piedras, piedrecillas, pedazos de pan duro que dibujan una ruta caprichosa al paso por el bosque; una guía personal para no extraviar el camino de regreso, caso haya que retornar al punto de partida.

Los libros, algunos films, las personas siempre – la música es el fondo impreciso –, han hecho, son esos distintivos minúsculos que hemos ido echándolos como si nada a la vera de la caprichosa ruta. Las historias para el camino. Y cada una tiene otra a cuestas. Llego a ese libro por mera curiosidad, a ese autor por recomendación de un amigo, a esos de más allá porque están citados en la bibliografía de un tema que me llama la atención, porque la corriente de bytes nos los pone al frente todo el tiempo y cedo, porque le gustaba a ese director de cine cuyas historias me perturban. Llego a unos pocos por corazonada, a otros por asociación.

He comprado algunos libros sólo por su título. Este, Montaigne a cheval (Seuil, 1996), entenderán, no podía dejarme indiferente. No tenía la menor referencia de su autor, Jean Lacouture, sin embargo, ese título en sí es todo un programa, en cualquier caso, una buena oportunidad para regresar a la páginas de los "Ensayos" en agradecida compañía, en la de alguién que conoce su obra minuciosamente y ha seguido, reconstruido un relato aproximado de lo que pudo haber sido la vida de un vecino suyo de Burdeos .

Manías para la lectura; en el librero conviven los autores en vecindad insospechada, como un homenaje dispuesto por algo más potente que el gusto y las preferencias. Cuando se retoma a Montaigne, saben ustedes que no es fácil luego abandonarlo, su charla es tan amena y aleccionadora, uno se siente tan bien en su compañía que, la verdad, cuesta desprenderse de sus libros para cumplir con las exigencias y discurrir por entre los quehaceres habituales.

A las páginas de Montaigne vuelvo de cuando en vez, sin apuro. Hace unos años regresé a buscarlas acompañado del libro de Lacouture, a pasearme por ellas como lo hace el ensayista por sus temas, sin plan, abierto a las posibilidades que la lengua y los temas guardan entre sí bajo la superficie  Era una conversación con un desconocido simpático sobre su admiración al autor de los Ensayos. Horas gratas que hace unos día debí recordarlas al ver en la prensa una necrológica extensa que daba cuenta de ese desconocido con el que me puse a conversar hace unos años sobre Michael de Montaigne. Sí, Jean Lacouture, falleció el pasado 16 de julio. Tenía 94 años de edad, jamás lo habría imaginado y, tampoco, que fue un periodista excepcional cuya capacidad de trabajo apenas puedo imaginar, toda una institución en la tradición francesa.

Pues ni modo, sólo se trato de esto, me retiro a hojear los libros de estos dos señores cuyos libros seguirán allí, siempre a mano, dispuestos a conversar.

_____________
Le Monde: Mort de Jean Lacouture



18.1.15

La novela de Houellebecq

No es posible ignorarla. Soumission está ya en las librerías francesas. En Amazon, hacerse con su versión digital dura un par de segundos (y U$ 18.11). Vamos a ver que me deparan sus páginas, cómo serpentean por entre la realidad que le sirvió de premisa para tomar forma y es la misma en la que el pasado siete se cometió el atentado contra Charlie Hebdo. Si,  está impregna de sombras, unas inevitables, otras rebuscadas, puestas para la ocasión. A ver de que manera esta ficción remonta tan espesas aguas que no sabemos hacia donde corren.

Antes de volcarme en sus páginas he leído un par de artículos de opinión que los tengo en cuenta. Uno de Jorge Volpi, contextúa la figura y trayectoria polémica del autor (grato de leer, sobre todo, porque tengo una percepción distinta de MH). Otro de Bernard Henri-Levy, muy oportuno, para poner de entrada claras las reglas del juego y la posición de quienes lo llevan adelante.

__________________

Sobre Soumission en Liberation
Entrevista a MH en The Paris Review
Damian Tabarovsky en Revista Ñ
Sobre Sumisión y MH en ADN

Un abrazo ecuatoriano-mexicano

Por mero equilibrio es necesario contraponer pesos – para no dar un mal paso. Las relaciones diplomáticas de Ecuador y México están rotas de...