Planeamos con Mujer pasar unos días en Viena. Ello no nos ha sido posible, una indisposición cambió nuestros planes. Teníamos previsto encontrarnos en esta ciudad con Edwin Madrid, que desde el pasado martes ha leído y charlado en el marco del IV. Festival Lateinamerikanischer Poesie. Ni modo, el desencuentro se ha dado.
Zurich, un año atrás
Fue el pasado verano que Madrid vino a leer en Zurich — del 25 de junio al 9 de julio de 2006. Entonces estuvo invitado por el Departamento de Español del Seminario de Lenguas Románicas de la Universidad de Zurich. Por dos asuntos: primero, para impartir la conferencia “Poesía escrita en la línea imaginaria del Ecuador”, en el Coloquio de Letras Hispánas que dicta Itzíar López Guil; luego, para leer en las jornadas académicas que en los días 30 de junio y 1 de julio, en homenaje a los 60 años de Martín Lienhard, profesor de Literaturas Sudamericanas —castellana y portuguesa—, tuvieron lugar en esos dos días.
A mí me resultó muy grato compartir entonces la conversación con el amigo como en los viejos tiempos, y en su compañía, en los días huecos, pasear por algunas ciudades y calles con carga simbólica suficiente para activar el fetichismo literario y darnos la posibilidad de recordar caminos abiertos por la lectura (las tumbas de Joyce y Canetti en Zürich, la de Borges en Ginebra; rememorar a los fantasmas de Nietzsche y Erasmo en las calles de Basilea fueron un motivo).
De esa visita de Madrid a Helvetia queda una referencia que habrá que tomar en cuenta: La mirada postmoderna de Edwin Madrid: poesía y mujer en Mordiendo el frío, un sesudo ensayo de la profesora Itzíar López Guil que, por lo que tengo entendido, hasta el momento está publicado sólo en “De márgenes y silencios”, la memoria del coloquio en honor a Martín Lienhard. No estaría nada mal que alguna revista académica ecuatoriana reprodujera ese trabajo — pensado en otro contexto, con atisbos y acotaciones que enriquecerían la crítica, al menos la que se dedica a la obra de este autor.
Viena, de festival
De la agenda que el poeta ecuatoriano ha debido seguir esta semana en Viena, me llamó la atención una lectura, la que se llevó a cabo el pasado miércoles en el Instituto de Lenguas Romances de la Universidad. Fueron dos los poeta que debieron leer, que leyeron esa tarde —me lo confirma al teléfono— en esa institución: Madrid y la poeta austriaca Friederike Mayröcker, un clásico vivo en lengua alemana.
Esta poeta forma parte de ese distinguido grupo que Marcel Reich-Ranicki distingue como “Damas de la poesía” en su libro “Frauen dichten anders” y está conformado por Ingeborg Bachmann, Annette von Droste Hülshoff, Ricarda Huch, Else Lasker- Schüler, Nelly Sachs, Elisabeth Langgässer, Marie Luise Kaschnitz, Isle Aichinger und Sarah Kirsch.
He intentado hace un momento contactar a Madrid por teléfono. Me responden del otro lado: no, no está en casa, esta tarde es de asueto para el poeta y pasea en compañia de un compatriota por las calles vienesas — con el buen clima que hace, supongo que bebiendo cerveza. Sí, ya convesaremos, ya me pondrá el autor al tanto de este interesante Festival de Poesía que tiene por objeto dar a conocer en lengua alemana la poesía que se escribe en Latinoamérica; y allá, la que se escribe en la lengua de Thomas Berhard y Mayröcker pero que de momento, por la baja económica que envuelve al menos a dos centros importantes de tradución, de tránsito entre estas dos lenguas, como son Ciudad de México y Buenos Aires, apenas nos damos por enterados .
Zurich, un año atrás
Fue el pasado verano que Madrid vino a leer en Zurich — del 25 de junio al 9 de julio de 2006. Entonces estuvo invitado por el Departamento de Español del Seminario de Lenguas Románicas de la Universidad de Zurich. Por dos asuntos: primero, para impartir la conferencia “Poesía escrita en la línea imaginaria del Ecuador”, en el Coloquio de Letras Hispánas que dicta Itzíar López Guil; luego, para leer en las jornadas académicas que en los días 30 de junio y 1 de julio, en homenaje a los 60 años de Martín Lienhard, profesor de Literaturas Sudamericanas —castellana y portuguesa—, tuvieron lugar en esos dos días.
A mí me resultó muy grato compartir entonces la conversación con el amigo como en los viejos tiempos, y en su compañía, en los días huecos, pasear por algunas ciudades y calles con carga simbólica suficiente para activar el fetichismo literario y darnos la posibilidad de recordar caminos abiertos por la lectura (las tumbas de Joyce y Canetti en Zürich, la de Borges en Ginebra; rememorar a los fantasmas de Nietzsche y Erasmo en las calles de Basilea fueron un motivo).
De esa visita de Madrid a Helvetia queda una referencia que habrá que tomar en cuenta: La mirada postmoderna de Edwin Madrid: poesía y mujer en Mordiendo el frío, un sesudo ensayo de la profesora Itzíar López Guil que, por lo que tengo entendido, hasta el momento está publicado sólo en “De márgenes y silencios”, la memoria del coloquio en honor a Martín Lienhard. No estaría nada mal que alguna revista académica ecuatoriana reprodujera ese trabajo — pensado en otro contexto, con atisbos y acotaciones que enriquecerían la crítica, al menos la que se dedica a la obra de este autor.
Viena, de festival
De la agenda que el poeta ecuatoriano ha debido seguir esta semana en Viena, me llamó la atención una lectura, la que se llevó a cabo el pasado miércoles en el Instituto de Lenguas Romances de la Universidad. Fueron dos los poeta que debieron leer, que leyeron esa tarde —me lo confirma al teléfono— en esa institución: Madrid y la poeta austriaca Friederike Mayröcker, un clásico vivo en lengua alemana.
Esta poeta forma parte de ese distinguido grupo que Marcel Reich-Ranicki distingue como “Damas de la poesía” en su libro “Frauen dichten anders” y está conformado por Ingeborg Bachmann, Annette von Droste Hülshoff, Ricarda Huch, Else Lasker- Schüler, Nelly Sachs, Elisabeth Langgässer, Marie Luise Kaschnitz, Isle Aichinger und Sarah Kirsch.
He intentado hace un momento contactar a Madrid por teléfono. Me responden del otro lado: no, no está en casa, esta tarde es de asueto para el poeta y pasea en compañia de un compatriota por las calles vienesas — con el buen clima que hace, supongo que bebiendo cerveza. Sí, ya convesaremos, ya me pondrá el autor al tanto de este interesante Festival de Poesía que tiene por objeto dar a conocer en lengua alemana la poesía que se escribe en Latinoamérica; y allá, la que se escribe en la lengua de Thomas Berhard y Mayröcker pero que de momento, por la baja económica que envuelve al menos a dos centros importantes de tradución, de tránsito entre estas dos lenguas, como son Ciudad de México y Buenos Aires, apenas nos damos por enterados .
(En la foto Edwin Madrid en Ginebra, al pie de la casa donde falleció Jorge Luis Borges el 14 de junio de 1986)
P.S. No acostumbro colgar poesía en este medio, sin embargo, hay siempre la excepción que rompe la regla.
Friederike Mayröcker
¿Que necesitas?
¿Que necesitas? Un árbol una casa para
comparar que larga que corta la vida como humano
que grande que pequeña cuando alzas tu mirada hacía la corona
te pierdes en la belleza verde, abundante
que grande que pequeña piensas que corta
es tu vida cuando la comparas con la vida de los árboles
necesitas un árbol, necesitas una casa
ninguno para ti solo sólo una esquina un techo
para sentar para pensar para dormir para soñar
para escribir para callar para ver el amigo
las estrellas el pasto la flor el cielo.
Trad.: Herwig Weber
1 comentario:
Qué interesante llegar hasta aquí y leerte. Saber también del poeta Madrid, a quien conocí en Chile, y con el que compartimos lecturas en México.
Y me encantó que pusieras poesía.
Abrazos y saludos.
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